4 may 2014

Mamá

Ante todo, he de admitir que esto de los días impuestos por el Gobierno, las casas comerciales o quien quiera que fuera, me parece una de las mayores chorradas del mundo. Simples ganas de tener una excusa para ganar dinero, apoyándose en el hecho de que es una tradición. Pero en el fondo, cada uno de estos días lleva un sentimiento escondido del cual nos hacemos conscientes y puede llevarnos a reflexionar sobre cosas que en el transcurso de nuestra vida olvidamos y dejamos aparcadas. Uno de estos días es el Día de la Madre.
¿Qué sería de nosotros si no hubiéramos tenido una madre? A ver, que hay mucha gente que no la ha tenido y no por ello son mejores o peores personas, pero yo no cambio a la mía por nada en este mundo.
Es pensar en mi madre y se me viene a la cabeza mil y un recuerdos, momentos, sensaciones, tantas cosas aprendidas, a la fuerza o no, con alguna que otra bronca; tantas lecciones vitales, tantas comidas tan ricas con las que he ido creciendo, tantos esfuerzos para que nunca nos faltara de nada a mí y a mi hermano, tantas ganas de que alcanzara todas mis metas como solo era capaz de tener yo mismo, tantas ganas de que nunca me rindiera, tanto apoyo, tanto amor incondicional… tanto de TODO.
Madre no hay más que una, y no quiero restar mérito a los padres, pero es que hoy es un día para ellas, para que disfrutes y aproveches el tenerla ahí a tu lado, para que le hagas saber lo importante que es, ha sido y será para ti.

Te quiero mamá.