23 feb 2015

Abre los ojos. Baja la voz.

Son innumerables las campañas que a lo largo de nuestra vida hemos podido ver, oír e incluso sentir, con respecto al racismo, la xenofobia, la homofobia, el bullying en los colegios, en la web… todos casos de marginación, acoso, agresión verbal y/o física, donde alguien por el simple hecho de considerar a otro diferente, se considera a sí mismo un ser mejor, superior. La pregunta es, ¿por qué se siguen dando estas situaciones?, ¿no hemos aprendido ya la lección en tantos años de evolución humana?

Por lo general, en el contexto actual, la concienciación y el abandono de las atrocidades derivadas de estas circunstancias han ido en aumento. Parece que el Mundo está siendo un lugar mejor, pero aún no se ha curado del todo.

Entre las causas, podemos encontrar el hecho de que una baja autoestima genere en una persona una autodefensa consistente en el maltrato del mundo externo; el efecto reflejo de haber sido maltratado, por el cual la mente responde a lo que le rodea, de la única forma en la que ha aprendido; o la educación, la cual considero la más importante, pues no solo se incluye aquello que nos enseñan nuestros padres, sino también todo lo que nos enseña el resto de la sociedad, nuestros amigos, nuestros profesores, la televisión…

Dejando de lado a algún que otro factor desencadenante, pongámonos en el lugar de un “abusón” que no posee ni pizca de empatía. Él no piensa en el otro, no sabe cuáles son sus problemas familiares, no sabe por qué va tan mal vestido, no piensa en cuánto dinero podrá o no tener su familia, en si tendrá hambre cuando le quite el bocata, en si sufre por estar gordo, en cómo se toma las críticas, en si de verdad es gay o no, en si por ser negro tiene el mismo derecho que él, en si está enfermo o no, en lo que le habrán enseñado, en lo que habrá sufrido, en si además lo maltratan otros… Él solo piensa en chillarle, pegarle, meterse con su ropa, con su orientación sexual, aunque la desconozca, con su color, quitarle el bocata, satisfacer su hambre, ridiculizar al otro y  sentirse superior, para así conseguir la admiración de los demás en el cole.

Seguramente, más de uno estará pensando en darle un cogotazo, o en darle alguna que otra lección vital a este “abusón”, como cuando ven Hermano mayor; otros, puede que incluso se estén arrepintiendo de algún acto abusivo que hayan hecho alguna vez.

¿Qué quiero demostrar con esto? Pues que en cada uno de vosotros, reside un “abusón” falto de empatía. ¿No lo esperabas?, ¿crees que estoy loco? Bien, pues ahora dime si has pensado en las razones que han llevado a este niño de tan mala conducta a llevar a cabo estos actos, ¿has pensado en su día a día?, ¿en las cosas que le hacen ser así?, ¿estará sufriendo?, ¿es feliz? Quizás tenga problemas en casa, posea una baja autoestima, o necesite cariño. Quizás ese niño no haya aprendido a relacionarse de otra forma y jamás lo haga si se le sigue castigando, en lugar de hallar el origen de este comportamiento.


Nunca debes juzgar un libro por su portada. Primero tienes que conocer la globalidad de una persona, para después poder dar tu opinión, por mucho tiempo que requiera. Y es que no existe ni una sola persona mala en todo el Mundo. Lo que sí existen, son actos considerados por tradición moralmente malos, desencadenados por una serie de sucesos de explicación tan amplia, como lo es el Universo que conforma el pensamiento de una persona.


Espero que les haya gustado esta pequeña reflexión, una idea que forma parte de mi ser y con la que espero convivir todos los día de mi vida. Y ya sabes, si te ha gustado, discrepas en algo, o si simplemente quieres aportar tu opinión, de forma anónima o pública, recuerda que puedes comentar esta entrada, pues toda opinión es válida e interesante. Además puedes colaborar compartiendo esta publicación en tus redes sociales para que tus amigos puedan leerla, y siguiéndome en Twitter (arriba, a la izquierda), donde puedes dejarme ideas sobre las que te gustaría que hablara en el Blog.



Y recuerda, no olvides estar atento a lo que te rodea, siempre puedes aprender algo nuevo ahí afuera.


10 feb 2015

Incompatibilidad sexual: De vuelta entre risas

Después del éxito que supuso las entradas anteriores de “Incompatibilidad sexual”, serie la cual daba por cerrada, el otro día me asaltaron a la cabeza nuevos pensamientos. Pensamientos que como siempre no ando buscando, si no que me alcanzan cuando menos me lo espero, en este caso, mientras iba en la guagua (bus). El caso es que aquí estoy de vuelta, retomando una temática que me encanta y que bueno, espero que disfruten de este retorno inesperado que tanta ilusión me hace.

Si nos paramos a reflexionar, los tíos estamos la mayor parte del tiempo pensando en que las tías suelen estar cabreadas, que debemos andar con pies de plomos para que no salte esa chispa que las prende… y no hablando en el buen sentido, no sé si me siguen. Vamos, que buscamos agradarlas para que no se lie la mundial –recuerdo que siempre hablo desde mi perspectiva y experiencia-, pero ¿alguna vez pensamos en lo divertidas que son?

En el Universo parece ser que sí, que se cumple la regla del equilibrio. Pues lo mismo pasa con el humor entre sexos, y es que la mayoría de personas divertidas, que dicen payasadas constantemente, que llevan la gracia a espaldas, que alegran los días de los demás a través de la risa, que siguen pareciendo niños de preescolar, somos tíos. Solo hay que ver un día “El Club de la Comedia” y contar cuántos humoristas del sexo masculino actúan, en contraposición con el sexo femenino. Se trata de pura estadística. Pero, ¿quién es la cabecilla del programa?, ¿quién es capaz de echarse a los telespectadores al bolsillo cada semana? Una mujer. Una extraordinaria mujer.

Creo que el humor de una mujer es algo tan increíblemente bueno, porque es algo a lo que no estamos acostumbrados. Algo poco usual. Al igual que una mujer es capaz de hacer más de una cosa a la vez, pero no con la misma calidad con la que un hombre hace solo una, lo cual está demostrado por estudios y si lo pensamos resulta muy lógico, un hombre suelta una cantidad de chistes de calidad variable, desde muy malos, hasta muy buenos, a lo largo de un día, pero una mujer hace un chiste, aunque sea solo uno durante el día, y éste es de una calidad exquisita.

Por consiguiente, queda claro que la frase “los tíos son unos inmaduros”, puede que no ande muy alejada de la realidad, pero a mí personalmente, me encanta serlo. Por otro lado, las tías, por lo general más serias, son capaces de tener momentos de lucidez cómica, salvo algunas humoristas que andan por ahí sueltas, que nos alegran el día, por ínfimo que sea ese fragmento de tiempo. Su humor es escasamente certero y nos enamora.

¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que tenemos que apreciar cada uno de los defectos y cualidades del otro, fijándonos muy mucho en las segundas. Y que debemos darnos amor, mucho amor, y no me olvido del colectivo LGTB, y P y G, que me hago un lío ya con los pansexuales y genderqueer… que es cierto que solo hago referencias a parejas heterosexuales, pero es que hablo desde mi experiencia y recuerdo que es una “guerra de sexos”.


Espero que les haya gustado este regreso tanto como a mí, y como siempre repito, si estas de acuerdo o no, si crees que existen más diferencias entre ambos sexos, si te has reído, o si simplemente quieres aportar tu opinión, de forma anónima o pública, recuerda que puedes comentar esta entrada, pues toda opinión es válida e interesante. Además puedes colaborar compartiendo esta publicación en tus redes sociales para que tus amigos puedan leerla, y siguiéndome en Twitter (arriba, a la izquierda), donde puedes dejarme ideas sobre las que te gustaría que hablara en el Blog.

Y recuerda, no olvides estar atento a lo que te rodea, siempre puedes aprender algo nuevo ahí afuera.

2 feb 2015

Colaboración: Quieres

Entre desvarío y desvarío a veces se me ocurre pensar en gente como yo, en esa gente que QUIERE y QUIERE tanto, pero que luego no hace nada por encontrar y cuidar lo que quiere como meta.

El QUIERO y no puedo esta ya tan desgastado como las teclas de un ordenador y es que no hay excusa para nada, porque si quisieras ahora mismo estarías luchando por cada quiero. La gente quiere los quiero, pero se olvidan de los PARA CONSEGUIR. 



PARA CONSEGUIR esto que quieres debes… Es muy fácil abrir la boca para soltar los QUIERO pero ponerse en marcha diariamente para conseguirlos es lo que más nos cuesta.

La mayoría de las personas mediocres como yo somos poco apasionados y luchadores, nada consistentes con sus metas y sueños y apenas persistentes en los PARA. QUIERES tener a esa chica siempre a tu lado, pero no luchas día a día para conseguir que ella QUIERA tanto cómo tú ese deseo de estacionaros en otro mundo de locura distinto a este. QUIERES conseguir éxitos deportivos, pero odias el sacrificio diario PARA CONSEGUIRLO. QUIERES tanto y luchas tan poco, que llegará un momento que te arrepentirás día tras día de no haber aprovechado los PARA CONSEGUIRLOS que la vida te ha estado ofreciendo a lo largo de tu travesía, para conseguir los tan ansiados QUIEROS.

Somos la raza más inteligente, se supone, pero sin embargo yo creo que somos los más perfectos seres vivos inadaptados que jamás hayan existido.

Pocos tenemos capacidades para realizar los QUIEROS y, si las tenemos, no nos movemos de la rutina PARA CONSEGUIRLOS y perdemos la oportunidad.


Avancemos con cada PARA y lograremos los QUIEROS.

Nelsonlife2.blogspot.com