Llega un momento en la vida de todo estudiante de
Enfermería que representa el tope máximo de la satisfacción personal. Un momento
que llevas deseando desde que empezaste a estudiar esta maravillosa profesión,
y para el que todas tus ganas se unen y afloran. Las benditas prácticas.
Es en ellas cuando aprendes sobre muchas cosas que desconocías
hasta ahora, por ejemplo a lidiar con los pacientes. Sí, eso que no hacen los
médicos. Y es que en este mundo tiene que haber de todo, y con los pacientes pues
pasa exactamente lo mismo.
Si tuviéramos que encasillarlos en grupos, probablemente muchos coincidiríamos en la distribución, y es que seguramente tú también te
hayas encontrado con alguno de los 12 tipos de pacientes que se describen a
continuación. Si no es así, aquí dejo la serie de individuos con los que
tendrás que enfrentarte estando de prácticas:
1.- “Los tímidos”: Son esos pacientes a los que por lo
general tienes que sacarles las palabras con pinzas y porta. Muchos suelen ser
niños pequeños, y es que en cierto modo, los peques son muy vergonzosos.
2.- “Los corruptos”: En este mundo hay gente con mucha
cara, y a pesar de saber que la respuesta será un “no”, por claras razones legales,
algunos pacientes cogerán al inocente alumno de prácticas para pedirles un
calmante no pautado (algunos familiares de éstos también lo hacen), pedirte
material para llevárselos a casa sin razón alguna, pedirte hacerle un Combur Test, porque no se fían de las
dotes de adivinación de la doctora que acaba de diagnosticarle infección de
orina sin ni siquiera mirarla. Esto
último está basado en hechos reales.
3.- “Los varados”: Estos pacientes son como cachalotes que
llegaron a orillas de una cama y ahí están fusionándose con el colchón
progresivamente. Y es que hay pacientes que por mucho que les insistas, la
vagancia les puede. Algunos no solo se niegan a moverse, sino a otras muchas cosas.
4.- “Los insistentes”: Eso por no llamarlos pesados,
plastas, pelmazos… Es cierto que tenemos que guardar un respeto y mantener una
escucha activa con los pacientes, pero algunos buscan toda la atención del mundo
y pretenden ser dueños y señores de todo tu tiempo. Lo sentimos por ellos, pero
tenemos otros pacientes.
5.- “Los Kim Jong-un”: Son los dictadores del hospital,
porque ellos a su ingreso dieron un golpe de estado, ejecutaron al supervisor/a
de la planta y fueron bendecidos como divinidad. Este tipo de pacientes no se
corta un pelo para pedirte de todo, aunque pueda hacerlo por sí mismo, y más si
eres un pobre alumno en prácticas. Por mucho que cueste, hay que ser cortantes
con ellos. No somos esclavos de nadie.
6.- “Los Ikea”: Son los pacientes mueble. Están ahí, los
ves, a veces hablan, realizas las actividades que tengas que hacerles, pero al
fin y al cabo los sumas al montón de personas que ves a lo largo de tu vida.
7.- “Los doberman”: No, no muerden, mientras no les hables.
Este es un grupo algo complicado, y muchos enfermeros lo temen, por lo que
aprovechan a los alumnos como robots de reconocimiento. Lo cierto es que,
algunos, si les dedicas tiempo y paciencia, son capaces de demostrarte que no son tan gruñones.
8.- “Los hormonados”: Y es que siempre habrá gente muy
salida por el mundo, viejillos verdes con manos largas, viejitas que se
sonrojan o a las que casualmente se les escapa un pecho usando la técnica “La
Veneno”, pacientes que te piropean, e incluso que se pasan de la raya. En
cierto modo es inevitable, el mero hecho de ser enfermeros aumenta nuestro
sex-appeal en abundancia.
9.- “Los habitantes del extrarradio”: Ya sea por desorientación
temporo-espacial, enfermedad psicológica y psiquiátrica, te encontrarás con
pacientes que hacen cosas o cuentan historias, con las que no podrás evitar
reírte. Lo importante es que no te vean.
10.- “Los Drama Queen”: Ellos son capaces de montar números dignos de un Oscar, un
Globo de Oro y un Goya. La mayoría son hipocondríacos, por lo que ya pueden
imaginarse, y además todo les duele o les molesta en exceso. Cuidado cuando le tomes la tensión a alguno, porque quizás crean que le vas a amputar el brazo.
11.- “Los expertos”: No importa cuánto estudies, porque
ellos sabrán siempre más que tú, sobre todo por lo que leen y les cuentan.
12.- “Los Haters”: Eres de prácticas, así que no vas a
atenderlos. Te preguntarás por qué. Pues por eso, por ser de prácticas y punto,
¿acaso no recuerdas lo inútil que eres? No importa todos los conocimientos que
tengas, lo mucho que hayas practicado o el talento innato que poseas, nunca te
dejarán que les pinches. Recuerda que eres tonto y para ellos eres un torpe
aunque no te hayan visto trabajar.
13- “Los cracks”: ¿Pensabas que todo iba a ser malo? ¡Ni
locos! Y es que existen pacientes que son casi como alguien que ya
conocías de antes, con los que tienes verdadero feeling, te ríes, hablas sin
problemas y en ocasiones te cuesta mantener la distancia profesional. Ellos son
el alma de la planta y el “descanso” de tanto espécimen suelto que tienes que
aguantar con buena cara y profesionalidad cada día.
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